Vuelve la rutina, el tener que levantarse y acostarse pronto si no quieres parece un zombie durante el día. Vuelve el tener que cargar con los libros a la espalda. Vuelve el aburrise como una ostra escuchando las explicaciones del profesor. Vuelve el mirar por la ventana en mitad de una clase y desear que las clases terminen cuanto antes posible. Vuelven los deberes. Vuelven los exámenes. Vuelve el estrés. Vuelve el miedo al fracaso, miedo a que en casa te echen la bronca del siglo por no esforzarte lo suficiente cuando has estudiado como un/a loco/a. Vuelve el sentir la rabia en tu cuerpo al ver que no te valoran como te mereces. Vuelve el criticar a los profesores y el quejarse por las injusticias que cometen hacia los alumnos.
Somos jóvenes y lo que queremos es vivir la vida. Es verdad que necesitamos educación y saber algo, porque hoy en día no llegarás a ninguna parte sin haber estudiado. Pero a veces nos explotan demasiado y el trabajo que nos exigen es inhumano.
Y al final, solo somos jóvenes y sin libertad.Wir sind jung und nicht mehr jugendfrei.
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