"¡No! ¡No os vayais!", grito. Pero obviamente no me hacen caso. Las luces se encienden. El concierto ha terminado. Me quedo paralizada unos segundos asimilando lo que ha pasado durante las últimas dos horas. Los he visto, mi sueño se ha cumplido, y lo más importante para mí, durante una milésima de segundo, él me ha mirado cuando le he gritado "I love you". La gente empieza a moverse y a salir del recinto. Reacciono y busco a mis amigas. Encuentro a Maria y Laia. Voy hasta ellas y empezamos a comentar lo genial que ha sido el concierto. Entonces aparece Maialen y la abrazo. De repente noto las mejillas húmedas. Estoy llorando. Después llega Eli y también la abrazo. Los seguratas están diciendo que salgamos ya del recinto. Me da mucha pena salir, pero no tengo otra alternativa. Fuera sigo llorando desconsoladamente y en cuanto mi padre me ve, me abraza. Tan solo han pasado unos minutos y ya los echo de menos.
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